El Congreso Nacional de Honduras ratificó el pasado jueves, 28 de enero, por amplia mayoría, una reforma a la Constitución que blinda en ese país el derecho a la vida desde la concepción y la institución del matrimonio.
El “escudo contra el aborto”, como fue llamada la iniciativa de reforma, contó con una mayoría absoluta de 90 votos a favor -4 más de los necesarios-, en la segunda votación en el plenario de la Cámara.
El parlamento modificó solo un artículo de la Ley Fundamental del país y con ello el que el aborto – bajo cualquier circunstancia – y las uniones entre personas del mismo sexo equiparadas a matrimonio quedan totalmente prohibidas.
La carta magna, vigente desde 1982, ya establecía en el artículo 67 que “al que está por nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro de los límites establecidos por la Ley”.
La reforma explicita que se “considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida por parte de la madre o un tercero al que está por nacer«.
Y añade que esta norma y el artículo 112, que reconoce el matrimonio como unión de un hombre y una mujer, «solo podrán reformarse por una mayoría de tres cuartas partes de los miembros del pleno del Congreso Nacional«; o sea, 96 de los 128 parlamentarios.
Este dispositivo – que afecta el artículo 373 que determina como se realizan los cambios en la constitución – es una especie de candado frente a las presiones que vienen siendo ejercidas por parte de organismos internacionales y grupos de interés sobre políticos en los países de la región.
La iniciativa de reforma fue propuesta por el diputado Mario Pérez, del Partido Nacional de Honduras (PNH), sigla actualmente en el gobierno. La rápida y efectiva articulación del presidente del Congreso, Mauricio Oliva, también del PNH, tomó por sorpresa e irritó a organizaciones abortistas y feministas.
La oficina de la ONU en Honduras reaccionó inmediatamente con un breve comunicado donde “expresa su preocupación por la aprobación de la reforma que incorpora la prohibición absoluta del aborto y del matrimonio igualitario”.
La Universidad Católica de Honduras, por su parte, emitió un pronunciamiento oficial en respaldo de la reforma. Diversas organizaciones ciudadanas, entidades profesionales, la Iglesia y comunidades evangélicas también han manifestado en apoyo al cambio aprobado.