El Consejo Nacional de la República Eslovaca aprobó el pasado 5 de noviembre una resolución contra la inclusión del aborto en la Carta Europea de Derechos Fundamentales. Fueron 78 votos a favor y 40 en contra.
La moción subraya que la Unión Europea no tiene competencia para imponer el aborto a las naciones que la integran y expresa preocupación por los repetidos esfuerzos del Parlamento Europeo por interferir en la soberanía de los Estados miembros.
El posicionamiento del Parlamento Eslovaco es una respuesta a una resolución de la Eurocámara, aprobada en abril de este año, que pide incluir el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y que fue impulsada por Emmanuel Macron, presidente de Francia.
La Carta de Derechos incluye en su artículo 2 afirma que «toda persona tiene derecho a la vida» y que «nadie podrá ser condenado a la pena de muerte ni ejecutado».
Un cambio en este documento fundamental sólo sería posible si los 27 Estados miembros manifestaran de forma unánime su respaldo a la iniciativa en el Consejo de Europa, por lo que la moción eslovaca constituye un obstáculo formal a ese proceso.