Una Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans fue aprobada el martes 29 de junio por el Consejo de Ministros de España y dispone que los menores de 12 y 13 años puedan cambiar de sexo y nombre en el Registro Civil con una autorización judicial, a partir de los 14 años podrán podrá hacerlo con un simple trámite administrativo, sin pruebas ni testigos.
El texto, que usted puede leer aquí, afirma que la voluntad de la persona será el único requisito para el cambio de sexo y nombre, sin necesidad de informes o tutelas médicas y legales; determina que el proceso administrativo durará un máximo de cuatro meses; modifica el Código Civil para que las mujeres lesbianas y bisexuales puedan proceder a la filiación de sus hijos sin necesidad de estar casadas; y elimina los términos madre y padre sustituyendolos por «progenitores».
También prohíbe las terapias y asesoramiento psicológico a personas que dessen tratar sus tendencias homosexuales o la disforía de género; garantiza a lesbianas, bisexuales y «personas trans» el acceso a técnicas de reproducción asistida; en el caso de los bebés hermafroditas se prohíben las cirugías de modificación genital al nacer y da a los padres un plazo de 12 meses antes de inscribir su sexo en el Registro.
Establece la inclusión de la ideología de género en el currículo educativo de todas las etapas, así como formación de profesorado; prohibe la «discriminación laboral» por razones de «diversidad sexual y de identidad de género», e impone infracciones y sanciones que invierte las reglas relativas a la carga de la prueba cuando se trate de discriminación al colectivo LGBT. Si usted es acusado de discriminación, será usted quien deberá comprobar que no discriminó.
La ley es obra del PSOE y de Podemos, y en especial de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero.
Rechazo generalizado
La iniciativa ha generado una gran polémica, colectivos feministas y personas que se consideran transexuales han manifestado su rechazo. De acuerdo con una encuesta elaborada por NC Report para el diário La Razón, realizada entre los días 1 y 3 de julio, 70% de los entrevistados se posiciona en contra de la «autodeterminación de género».
También 68% está en contra de que adolescentes puedan mudar de sexo a partir de los 16 años sin permiso de los padres, 67% esta contra la inversión de la prueba en caso de denuncias de discriminación y 53% está en contra de la imposición de sanciones. Un 49% cree que la ley va en contra de las reivindicaciones del feminismo tradicional, y 51% que afectará el deporte femenino.
Mujeres convocadas por los colectivos Confluencia Movimiento Feminista y 8M Movimiento Feminista de Madrid, se han manifestado en las calles contra la Ley Trans. Acusan al Ministerio de Igualdad de promover leyes contra las mujeres que sustituyen el concepto de sexo por el de género y hacen peligrar sus derechos.
A su juicio, la ley, al impedir hacer un diagnóstico diferencia de la disforia de género, también perjudicará a las personas trans, ya que acabará con el desmantelamiento de las unidades integrales en las que ahora reciben tratamiento.
Con gritos de «la infancia no se toca», han denunciado que asociaciones del movimiento «queer», a través de la educación afectivo sexual, «inducen» a los niños a pensar que hay chicos y chicas que han podido nacer en el cuerpo equivocado, «provocando dudas» y orientándolos hacia una transición al sexo contrario.
Esto nos averguenza, dicen transexuales
En un artículo publicado por Libertad Digital, varias personas que se consideran transexuales manifiestan su repúdio a la nueva ley y aseguran que es una «barbaridad», que les averguenza que un instrumento ideológico sea usado en su nombre y alertan para los peligros que genera a la infancia. Usted puede leerlo aquí.