El Parlamento italiano aprobó de forma definitiva un proyecto de ley que considera los «vientres de alquiler» un delito universal. El Senado la respaldó este miércoles, 16 de octubre, por 84 votos a favor y 58 en contra, después de ser aprobada en la Cámara de Diputados en julio de 2023.
La inicitiva fue presentada originalmente por la diputada Carolina Varchi, de Fratelli d’Italia, partido de la primera ministra Giorgia Meloni, e introduce una modificación a una ley de 2004 que ya prohibía en Italia la llamada «maternidad subrogada», tipificando como «delito universal» la práctica y posibilitando imponer penas a los italianos que recurren a ella en el extranjero.
El artículo 12 de la ley de 2004 establece multas de entre 600 mil y un millón de euros, y hasta dos años de cárcel, a «quien, en cualquier modo, realiza, organiza o publicita el comercio de gametos o embriones o la subrogación de la maternidad».
La senadora Domenica Spinelli afirmó que la aprobación de la iniciativa es una victoria que reafirma el derecho de los niños de tener un padre y una madre y robustece el combate de la violencia contra las mujeres.
El gobierno italiano considera que «maternidad subrogada» atenta contra los derechos humanos fundamentales, viola los derechos del niño, comercializa el cuerpo femenino y posibilita la compra de niños, transformando la maternidad en un negocio. Meloni ha señalado en diversas ocasiones que el alquiler del útero es una practica inhumana y «una nueva forma de esclavitud en el tercer milenio».
La aprobación de esta iniciativa de ley ha sido posible gracias a una amplia articulación de los partidos conservadores y de derecha, Fratelli, Forza Italia y Liga, y que incluyó a parlamentarios de centro y algunos de izquierda que defienden posiciones feministas.