El Parlamento Europeo (PE) aprobó este jueves 11 de abril una resolución que pide la inclusión del aborto en la Carta de Derechos Fundamentales (CDFUE) de la Unión Europea (UE).
La iniciativa fue aprobada por 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones. Propone una enmienda al artículo 3 de la Carta para incluir el aborto como un «derecho fundamental», pide limitar la objeción de conciencia a médicos e impedir el financiamiento de la UE a asociaciones provida y profamilia.
La resolución no es vinculante. Para que la modificación a la CDFUE se concrete es necesario que los 27 Estados miembros de la UE la aprueben de forma unánime, pasando antes por sus respectivos Parlamentos.
Fueron rechazadas las enmiendas propuestas por los Conservadores y Reformistas Europeos (ERC), liderada por Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox y miembro de Political Network for Values (PNfV), y la presentada por Identidad y Democracia (ID).
La aprobación de la resolución contó con prácticamente todos los votos de la izquierda (incluidos los socialdemócratas) y de los liberales, así como con 43 votos del Partido Popular Europeo (PPE). ERC e ID votaron en bloque contra (salvo 2 diputados del primero y uno del segundo). Aquí puede ver como votó cada bloque de partidos.
No es la primera vez que se vota una resolución de este tipo; en julio de 2022 se aprobó otra con 324 votos a favor, 155 en contra y 38 abstenciones.
¿Qué pide la resolución?
El texto de la resolución aprobada este jueves en el PE:
-
Afirma que el aborto constituye un «derecho fundamental«,
-
Pide al Consejo de la Unión Europea (CUE) modificar la CDFUE para incorporar en ella «derechos sexuales y reproductivos», incluyendo explícitamente el «derecho al aborto seguro y legal»,
-
Insta a los Estados miembros a despenalizar completamente el aborto mediante su legislación nacional,
- Demanda que Polonia y Malta deroguen «inmediatamente» leyes y otras medidas que prohíben y restringen el aborto,
-
Instruye a la Comisión Europea (CE) no financiar a asociaciones provida y profamilia, que son etiquetadas como organizaciones «antiderechos»,
-
Orienta a la UE a dar más apoyo financiero a asociaciones e iniciativas abortistas y de género y que les de respaldo político habilitando un «espacio cívico» para protegerlas;
-
Condena el derecho a la objeción de conciencia por parte de profesionales de la salud,
- Exige que los métodos y procedimientos para abortar sean contenido obligatorio en los planes de estudios para médicos y estudiantes de medicina en la UE,
- Pide a la UE que asuma como prioridad clave en sus negociaciones imponer el reconocimiento del aborto como «derecho».
La enmienda propuesta para el artículo 3 de la CDFUE modifica el título de ese apartado: «Derecho a la integridad de la persona y a la autonomía corporal».
Y agrega el siguiente párrafo: «2a. Toda persona tiene derecho a la autonomía corporal, al acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, y a todos los servicios sanitarios conexos sin discriminación, incluido el acceso al aborto seguro y legal».
La modificación propuesta confronta el artículo 2 de la misma carta y el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que reconocen explícitamente el derecho a la vida. Lea la resolución completa aquí.
Una reacción con la marca de Macron
La votación de este jueves es parte de una reacción contra el avance progresivo a la protección del derecho a la vida que se registra en diversos países de Europa, África y América.
Esto queda claro en el propio texto, en el que es presentado como un motivo de la iniciativa «que, en todo el mundo, fuerzas regresivas y actores religiosos ultraconservadores y de extrema derecha están intentando deshacer décadas de avances en materia de derechos humanos e imponer una visión del mundo perjudicial sobre los roles de género en las familias y en la vida pública».
Para los autores de la resolución «estos movimientos están estrechamente relacionados con la tendencia de retroceso autoritario de la democracia mundial» y, según ellos «esto representa una clara amenaza para el Estado de Derecho en Europa».
La iniciativa fue votada de última hora en la penúltima sesión plenaria del PE antes de su disolución de cara a las elecciones europeas que se realizarán el próximo mes de junio. La nota divulgada por la Sala de Prensa del PE reconoce que la resolución entró en pauta por el incentivo generado por la inserción del aborto como «derecho» en la Constitución de Francia.
El presidente Emmanuel Macron, principal promotor de la modificación constitucional en Francia, pidió ante el PE, en enero de 2022, precisamente la enmienda a la CDFUE votada este jueves en Bruselas.
Y hace un mes Macron dijo que el blindaje constitucional del aborto en Francia era solo el «inicio de una lucha». Aseguró que él lideraría esa lucha en Europa porque «las fuerzas reaccionarias están atacando los derechos de las mujeres» en varias partes del mundo.
Simbólica y reactiva, pero no inofensiva
Los autores de la resolución saben que es muy difícil conseguir una modificación de la CDFUE en un tema polémico como el aborto, exige recorrer un largo camino en busca del consenso pleno de los 27 Estados miembros.
Sin embargo, la resolución no es inofensiva. Contiene orientaciones específicas a los órganos ejecutivos de la UE para promover activamente el aborto y para silenciar o «sofocar» a quienes se opongan.
Pide a la CE que «utilice todos los instrumentos disponibles para garantizar que las organizaciones que trabajan en contra de la igualdad de género y los derechos de la mujer, incluidos los derechos reproductivos, no reciban financiación de la UE». La justificación para ello es que el financiamiento de los grupos provida y profamilia ha registrado «un significativo crecimiento en el mundo».
Y solicita que la UE habilite y apoye políticamente un «espacio cívico» para la protección los grupos abortistas y pro género (homosexuales, trans, etcétera) y financie sus iniciativas.
También pide a los diplomáticos de la UE que hagan del «derecho» al aborto una «prioridad en las negociaciones dentro de las instituciones internacionales y en otros foros multilaterales como el Consejo de Europa y la ONU».
Además, sugiere que la objeción de conciencia respecto del aborto debería ser eliminada.
Las orientaciones dadas en la resolución, en su conjunto, propician un ambiente adverso y apuntan hacia una situación similar a la criminalización para ciudadanos, políticos y organizaciones que defienden el derecho a la vida desde la concepción y la protección a la familia natural, consagrados en la DUDH y en la CDFUE.
[/]
(Foto de Erick Vidal / Unión Europea 2024: Sesión de votación en el Parlamento Europeo, 11 de abril de 2024).