Chile se juega buena parte de su futuro este 4 de septiembre. La propuesta de una nueva Constitución va a las urnas este domingo para ser aprobada o rechazada en plebiscito. Es un texto polémico, que enfrenta y divide a los chilenos. Considera el aborto un derecho, permite la eutanasia, impulsa la ideología de género, no protege la libertad de enseñanza ni el derecho preferente de los padres para educar a sus hijos. Usted puede leer el texto completo aquí.
La opción por el «rechazo» está al frente en todas las encuestas, con una distancia del «apruebo» de entre 9 y 16 puntos porcentuales.
«El rechazo tiene un apoyo transversal porque la mayoría de las personas se convenció de que la propuesta de Constitución es dañina y que nos llevaría a un fracaso total. Chile se juega el camino que va a recorrer durante los próximos 30 años», es lo que afirma Cristián Araya, abogado, diputado nacional por el Partido Republicano de Chile, y miembro de la Political Network for Values. Conversamos con él y esto es lo que nos dijo:
¿Qué se juega Chile en el plebiscito del 4 de septiembre?
Chile se juega el camino que va a recorrer durante los próximos 30 años. Una alternativa, la del ‘apruebo‘, es la misma que ha llevado a la ruina a Argentina, Bolivia y Venezuela; y la otra, del ‘rechazo‘, apunta un camino de libertad y prosperidad, conservando y cuidando los avances que hemos tenido en las últimas tres décadas.
¿Tan malo es el texto presentado por la Convención Constituyente?
Sin duda.
¿Por qué?
Porque divide a Chile en muchos aspectos: a través de la «plurinacionalidad» que impone, «crea» múltiples «naciones» con privilegios especiales; establece sistemas de justicia paralelos que terminan con la igualdad de todos ante la ley.
¿Y las instituciones?
Quedan debilitadas. Elimina el Senado – del sistema legislativo bicameral -, lo que deja escaso margen para los contrapesos de poder; da un vuelco hacia el Estado en materias de salud, y es adversa a la inversión y la estabilidad.
¿Y respecto a vida y familia?
La propuesta constitucional no pone límites para el aborto, ni casuales ni etapa de gestación. Permite la eutanasia. El texto impulsa la ideología de género. No protege la libertad de enseñanza, la diversidad de proyectos educativos y menos el derecho preferente de los padres para educar a sus hijos.
Un texto muy radical…
Esta no es una Constitución de la República de Chile ni es para los chilenos. Es un texto que busca darle el poder y el control a minorías no representativas, entre ellas, a los pueblos originarios, pero con un tono ideológico.
¿Es indigenista?
Si. Aprovecharon una mayoría circunstancial en la Convención, alcanzada con escaños reservados, para imponer su ofensiva refundacional y ultraizquierdista.
¿Cómo se llegó a esto?
No hay que olvidar que el acuerdo para una nueva Constitución se hizo a partir de la violencia insurreccional orquestada desde el 18 de octubre de 2019, que tuvo por objetivo derrocar al gobierno anterior y que terminó forzando un acuerdo. Originalmente es fruto de la violencia callejera de la extrema izquierda y la incapacidad del Estado para contrarrestar la ofensiva subversiva.
¿Qué resultado cree que tendrá el plebiscito?
Las encuestas han mostrado sistemáticamente una diferencia importante en favor del «rechazo«. Chile no quiere someterse otra vez a un experimento social impulsado por la extrema izquierda y espero que eso se vea reflejado con fuerza en las urnas este domingo.
¿La opción por el «rechazo» ha sido apoyada incluso por algunos líderes de izquierda?
El «rechazo» a esta propuesta de nueva Constitución tiene un apoyo transversal, porque la mayoría de las personas se convenció de que la propuesta es dañina y que nos llevaría a un fracaso total como país, destruyendo todo lo que hemos avanzado en los últimos 30 años.
La campaña por el «rechazo» es parece plural y muy robusta…
La campaña del «rechazo» la han liderado organizaciones ciudadanas que se dieron cuenta del engaño al que nos quieren someter a los chilenos un grupo minoritario y radical.
¿Cuál ha sido el papel del Partido Republicano?
Nuestro partido ha hecho un trabajo en terreno apoyando a los grupos ciudadanos e informando por qué hay que rechazar, pero son los ciudadanos, comunes y corrientes, los que han hecho un importante trabajo.
¿Qué viene el día después del plebiscito?
Espero que retomemos la senda de desarrollo y que el país vuelva a ponerse en funcionamiento, recuperando el tiempo perdido desde el fatídico octubre del 2019. Veo con mucha preocupación que el actual gobierno, la izquierda y los partidos tradicionales de oposición, desconectados de la realidad y del mandato de los chilenos, nos lleven nuevamente a un desgastante proceso constituyente.
[Ω]