Roma – Budapest | El futuro de Europa solo puede construirse a partir de su pasado y de sus raíces judeo-cristianas, a las que no podemos renunciar ni olvidar si queremos que nuestra identidad se preserve; esta herencia es la clave para nuestro futuro y ya demostró ser una garantía para la paz durante poco más de medio siglo.
Este es el consenso de políticos de quince países de América y Europa reunidos en la más reciente edición de los Diálogos Transatlánticos organizados por la Political Network for Values (PNfV).
El webinar realizado este lunes 19 de abril abordó “El futuro de los valores democristianos en la Unión Europea” y sus expositores fueron Katalin Novák, ministra de Familia de Hungría, vicepresidente del partido Fidesz y presidente de la PNfV; y Lorenzo Fontana, exministro de Familia y de Asuntos Europeos de Italia y subsecretario del partido La Liga.
El evento fue seguido por más de 140 líderes políticos y de la sociedad civil de 25 países de Europa y América y se realizó en el marco de la Conferencia sobre el Futuro de Europa – que pretende abrir un debate entre políticos y ciudadanos del continente – y fue registrado en la plataforma de la conferencia como el aporte de la PNfV.
¿Pero en que consiste ese aporte? Katalin Novák lo resumió así: “nuestra apuesta es por un sí a la dignidad humana, sí al cristianismo, sí a la vida, sí a la familia, sí a la libertad, sí al trabajo, sí a la identidad y soberanía de nuestras naciones; y, por otro lado, un no a los totalitarismos, no al comunismo, no a la cultura del descarte, no al antisemitismo, no a la inmigración ilegal masiva y desordenada, no a debilitamiento de las familias, no a la censura”.
Lorenzo Fontana enfatizó que ahora se cuestionan valores que era impensable atacar hace 30 o 40 años y que estamos en un contexto geopolítico en el que diferentes modelos de sociedad compiten por imponerse a nivel global. Y en este contexto “la familia es la última barrera contra las nuevas formas de totalitarismo que han surgido”.
Subrayó que la familia es la primera comunidad de acogida y protección a la persona, es un vector fundamental en la transmisión de tradiciones – de nuestra herencia cultural -, es una estructura adhesiva intergeneracional, y es un factor importantísimo de bienestar social.
“Estamos delante de una batalla decisiva, cultural y política. Hay una ideología globalista, progresista y nihilista y frente a ella hay una agenda identitária cristiana y conservadora; son dos modelos diferentes ver al hombre y a la mujer y la vida en sociedad. Nuestra responsabilidad es defender y proteger a las personas, a las familias y a las comunidades tradicionales, y esta batalla no es de un solo país, todos estamos involucrados”, advirtió.
Luego de la exposición de Novák y Fontana, representantes políticos de 15 países de los dos lados del Atlántico dialogaron sobre los tópicos apuntados por los expositores.
Los participantes hicieron una frecuente referencia al acto fundador de la Unión Europea: la creación de la Comunidad Europea del Acero y del Carbón, en 1950, integrada a partir de valores cristianos por Robert Schuman, de Francia; Alcide de Gasperi de Italia; y Konrand Adenauer de Alemania; un marco que no debería ser olvidado.
Estas son las raíces que garantizaron la paz en Europa en la segunda mitad del siglo XX. Hoy esa herencia ha sido olvidada y traicionada por quienes conducen los rumbos de la actual Unión Europea.
Los políticos que tomaron la palabra coincidieron en que en Europa hace falta un debate político libre y abierto, y que normalmente quien defiende valores conservadores o demócratas cristianos es censurado o estigmatizado.
El diputado español Ignacio Garriga, del partido Vox, señaló que algunos partidos conservadores o democristianos, han debilitado o abandonado la defensa de los valores fundamentales debido a las fuertes presiones del entorno; “estos valores fundantes están sobre ataque y debemos defenderlos con firmeza, determinación y perseverancia, recordemos que son los valores de nuestros pueblos”.
Paradójicamente muchos que afirman ser liberales se han convertido en enemigos de la libertad, se han vuelto intolerantes y no aceptan ningún otro punto de vista, integraron las filas de una dictadura ideológica que podemos ver en todo el escenario global; nuestra responsabilidad es ofrecer alternativas fundadas en valores verdaderos que sean atractivas y eficaces, añadió el diputado húngaro Balázs Hídvéghi, de Fidesz.
Angela Gandra de Brasil enfatizó que los valores cristianos son solo valores humanos. Si alguien le pregunta sobre su ideología, si ella es conservadora, la respuesta es simplemente un ser humano. Desde su perspectiva es muy importante construir un diálogo, preguntar, escuchar, exponer y mostrar la historia. La pandemia ayudó a todos a construir un mejor diálogo en casa. También subrayó la importancia de hablar en el lenguaje del amor porque nuestra principal fuente es el amor.
Novak aseguró que está en marcha la integración de una nueva plataforma que ayudará a que acontezca un renacimiento de la unión entre los países de Europa a partir de su convicción de construir sociedades verdaderamente democráticas a partir de los valores cristianos.
El primer paso para ello fue la reunión que, el pasado 1 de abril, mantuvieron Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco, Viktor Orbán, primer ministro húngaro, y Matteo Salvini, líder del partido italiano la Liga para sentar las bases una colaboración eficaz y una agenda común en el Parlamento Europeo.
La próximas ediciones de los Diálogos Trasatlánticos abordarán el blindaje al derecho a la vida que se há realizado em algunos países y las políticas públicas com perspectiva de família que se han aplicado com bastante éxito em Hungría.
Los Diálogos Transatlánticos son un espacio organizado por la PNfV para el intercambio de ideas, análisis y puesta en común entre representantes políticos de países de Europa, América y Africa. Su periodicidade, normalmente, es mensual.