Budapest | Articulados y comprometidos en defender la vida, fortalecer la familia y promover la libertad a través de una agenda concreta de políticas públicas, cambios legislativos e iniciativas culturales, así regresan a sus países de origen los casi 200 líderes y representantes políticos de tres continentes que participaron en la IV Cumbre Transatlántica de la Political Network for Values (Red Política por los Valores – PNfV).
José Antonio Kast, presidente de la PNfV, clausuró la Cumbre haciendo un llamado a la acción: dar la batalla política, social y cultural «con la convicción de que son nuestros principios los que generan progreso y bienestar social».
«Hemos hablado de los desafíos que tenemos y de los cambios que podemos alcanzar. Hoy es un buen día, es el mejor día, es el día en que todos nos orientamos a la acción», dijo.
Kast señaló que vivimos en tiempos de “colonización ideológica” – una auténtica amenaza para los valores más esenciales – que se propaga a través de las nuevas tecnologías, impone una peligrosa “cultura de la cancelación” a los que piensan diferente y cohíbe su acción. Y advirtió: «Es hora de que esto cambie».
La IV Cumbre Trasatlántica de la PNfV se realizó en Budapest los días 26 y 27 de mayo, en la Academia Húngara de las Ciencias, con la participación de altos funcionarios de gobierno, legisladores, líderes de organizaciones políticas y ciudadanas e intelectuales, procedentes de más de 30 países de América, África y Europa, entre los cuales: Argentina, Armenia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Croacia, República Checa, República Dominicana, Ecuador, Francia, Guatemala, Hungría, Irlanda, Kenia, México, Moldavia, Paraguay, Perú, Polonia, Serbia, Eslovaquia, España, Suiza, Países Bajos, Trinidad y Tobago, Uganda y Uruguay.
La sede de la Cumbre, Hungría, es el país donde una fuerza política y social abiertamente conservadora viene generando, desde hace una década y sin complejos, una amplia transformación, incluso cultural. Esta fuerza política, además, conquistó recientemente su cuarto periodo de gobierno con el ministro Viktor Orbán al frente, y la Presidencia del país con la exministra de Familia, Katalin Novák, hasta hace muy poco cabeza de la PNfV.
Contruyendo agenda
Según Lola Velarde, directora ejecutiva de la PNfV, las cumbres organizadas por la Red son un espacio privilegiado para establecer contactos, propiciar encuentros personales, fortalecer los vínculos, intercambiar experiencias, establecer estrategias, y articular iniciativas entre políticos que comparten los mismos valores. Además, permiten que los representantes políticos tengan contacto con intelectuales y líderes de organizaciones civiles serias que trabajan en la promoción y defensa la dignidad de la persona humana.
Durante la jornada de dos días se celebraron siete mesas redondas. En ellas, altos funcionarios presentaron las exitosas políticas públicas implementadas por los gobiernos de Hungría, Brasil, Guatemala y Ecuador en favor de la dignidad humana y la libertad; y senadores y diputados de tres continentes compartieron las iniciativas legislativas de alto impacto que han impulsado en sus parlamentos para defender la vida, fortalecer la familia y garantizar las libertades.
Un grupo selecto de intelectuales debatió sobre las amenazas a la dignidad humana que emergen en el actual cambio de época que experimentamos; legisladores, diplomáticos y activistas presentaron un mapa de los desafíos regionales y globales a los derechos humanos; y miembros de gobiernos nacionales y activistas subrayaron el papel clave que juega la libertad religiosa en el momento actual y la necesidad de defenderla.
Empresarios, especialistas en economía y funcionarios de gobierno debatieron sobre el extraordinario aporte que dan a sus países las empresas familiares; y un grupo de parlamentares europeos, junto con Jaime Mayor Oreja, presidente de Honor de la PNfV, reflexionaron sobre las claves para la renovación de Europa, que pasan por una vuelta a sus raíces.
Eduardo Verastégui y Mel Gibson presentaron la extraordinaria película, producida por el actor mexicano, ‘Sound of Freedom‘ que denuncia el tráfico sexual de menores e hicieron un fuerte llamado a la acción de los presentes.
Finalmente, un grupo de jóvenes líderes de Europa y América lanzaron la Declaración de Budapest por la vida, la familia y las libertades; y la Dirección Ejecutiva de la Red expuso una Agenda para el Bien Común que establece 7 prioridades, para los próximos dos años, en torno a la defensa de la vida humana en los momentos clave de su inicio y fin; la implementación de políticas públicas familiares; la protección a la infancia y la maternidad, la libertad religiosa y la libertad de expresión.
Llamada a la acción
«Les pido que, en su regreso a casa, cuando ya se hayan recuperado y hayan retomado sus rutinas diarias, mañana o pasado mañana, piensen sobre lo que han vivido en este lugar y perciban lo importante que fue encontrarnos aquí. Esto no debería de ser un encuentro más o una reunión más. Debería de ser una brújula, una guía para su vida y para su acción política en los próximos años», afirmó Kast.
«Hemos hablado de la dignidad humana, de la libertad del hombre, de la libertad religiosa y de expresión, de la libertad de empresa, de la indispensable protección de la vida, del fortalecimiento de las familias. Hemos hablado de los cambios que podemos alcanzar en estos aspectos. Orientémonos a la acción”, concluyó.
Para la próxima Cumbre Transatlántica hay, por lo menos, tres países que presentaron sus candidaturas y podría realizarse el próximo año. La primera Cumbre Transatlántica se realizó en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, New York, en 2014; le siguieron otras en el Parlamento Europeo, Bruselas, en 2017; y en el Capitolio de Colombia, Bogotá, en 2019; además de otros encuentros regionales.