Se celebró en el Capitolio de Bogotá, Colombia, una cumbre internacional de líderes políticos bajo el título Frente al recrudecimiento de la crisis global: Principios sólidos para un futuro mejor. Es la III Cumbre Transatlántica organizada por la Political Network for Values (Red Política por los Valores – PNfV), tras las cumbres similares celebradas en Nueva York en 2015 y en Bruselas en 2017.
El evento demostró que muchos legisladores de todo el mundo quieren defender y promover los valores y principios de sus propias culturas, especialmente aquellos que mejor garantizan el desarrollo de la civilización, frente al nuevo orden mundial imperante. Por ello, denunciaron las presiones de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y las instituciones europeas de interferir con medidas contrarias a los valores y costumbres de cada país. En este sentido, y ante la próxima Asamblea General de la OEA que se celebrará en Medellín (Colombia) el próximo mes de junio, legisladores de todo el continente americano han emitido una declaración en la que piden que no se promueva el aborto con el dinero de las aportaciones de sus países a estas instituciones internacionales.
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe participó en la ceremonia de bienvenida, el 4 de abril, y destacó la importancia de la familia. “La gran confrontación que domina hoy a nuestros países no es de la izquierda contra la derecha, como tradicionalmente se ha entendido, sino entre la anarquía contra el Estado de derecho. Ahí se juega el futuro, y las familias y el movimiento cívico provida juegan un papel decisivo.”
Los anfitriones de la Cumbre fueron la senadora colombiana María del Rosario Guerra y Jaime Mayor Oreja. El Sr. Oreja, presidente de la PNfV, subrayó que “los valores y principios cristianos nunca han sido tan necesarios, y nunca han sido tan atacados. … Hay una moda dominante con la obsesión de destruir y sustituir los valores cristianos”.
Guerra señaló que “hoy está mal visto hablar de verdades morales y éticas, y el discurso actual se reduce a lo subjetivo y relativo, lo que ha llevado al debilitamiento de los principios y valores que son los fundamentos de la sociedad.” La senadora denunció que “la muerte se ha convertido en la primera solución a todos los problemas y adversidades que se presentan en la vida. Un ejemplo de ello es la promoción del aborto y la eutanasia como soluciones a los embarazos que presentan dificultades y a las enfermedades terminales.”
En las sesiones plenarias también participaron líderes como el venezolano Julio Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y representante del gobierno interino ante el Grupo de Lima. Señaló que “la caída de Maduro será como la caída del Muro de Berlín, en América Latina treinta años después. La lucha venezolana no es sólo contra un Estado fallido, sino para liberar a la región de un sistema de hambre y destrucción.”
La Secretaria de Estado húngara de Familia y Juventud, Katalin Novák, presentó la exitosa política familiar que implementa el gobierno de Viktor Órban en su país. “Las políticas públicas con una perspectiva familiar funcionan allí donde se han aplicado y cuentan con el mayor apoyo de la población”, afirmó. Kazimierz Kuberski, secretario de Estado de Familia en Polonia, añadió: “Polonia invierte a largo plazo en beneficio de su sociedad haciendo una apuesta ambiciosa en favor de la familia”.
La Presidenta de Culture of Life Africa de Nigeria, Obiauju Ekeocha, criticó el imperialismo cultural de Occidente sobre África, que trata de imponer ideas que amenazan los valores y costumbres de los pueblos autóctonos. Tras ella, Sharon Slater, Presidenta de Family Watch International en Estados Unidos, condenó las políticas de educación sexual de la ONU, que los padres rechazan, y la imposición de la ideología de género en la educación. El diputado canadiense Garnett Genuis detalló las nefastas consecuencias de la legalización de la eutanasia.
Frente al recrudecimiento de la ofensiva a escala mundial -ideología de género, antinatalismo, populismo, corrupción, crimen organizado, etcétera -, la afirmación de principios sólidos sobre los que se asiente el Estado de derecho es una condición indispensable para la democracia y para construir el futuro: la dignidad humana, el derecho a la vida, el papel imprescindible de la familia y la institución matrimonial, el fortalecimiento de las libertades, la libertad religiosa y de conciencia, la libertad de enseñanza, y siempre desde la honestidad en la gestión de los recursos públicos.